El Templo de Satán de la ciudad de Oklahoma ha construido  una estatua de Satán de 2,15 metros de altura con la intención de colocarla en el Capitolio de dicha ciudad, donde en 2012 el Gobierno hizo construir un monumento que representa a las Tablas con los 10 Mandamientos de Moisés. La estatua está prácticamente terminada, esperando tan solo a ser recubierta de bronce.

El templo satánico ha hecho una petición formal al Estado para colocar allí una estatua que representa a Satán como el Baphomet, una figura con cabeza de cabra, con cuernos, alas y una larga barba. La barba es un símbolo que en el ocultismo representa la sabiduría de lo oculto. En la estatua, Satán está sentado en un trono coronado con un pentagrama invertido, símbolo de invocación del inframundo, rodeado de dos sonrientes niños que miran hacia arriba en señal de alabanza. Además, han dejado que la estatua tenga un generoso regazo con la intención de que quien quiera, niños o mayores, puedan sentarse y encontrar inspiración, según palabras textuales de Lucien Greaves, representante del Templo de Satán.

Monumento con Las Tablas de la Ley

En respuesta, la Comisión de Conservación del Capitolio de Oklahoma ha presentado una moratoria considerando la propuesta.

La propuesta satánica ha provocado una gran controversia. Grupos cristianos han puesto el grito en el cielo, y nunca mejor dicho, ante lo que consideran un insulto mientras que los satanistas alegan libertad de expresión y ya han reunido 20.000 dólares para seguir adelante con su proyecto.

Periódicos de tirada nacional tales como el Washington Post se han hecho eco de la noticia y no dejan de referirse a lo impactante que resultaría en una sociedad tan puritana como la americana la colocación de una estatua de estas características.