Si, esa es la cifra aproximada de canes momificados que podía haber albergado una necrópolis cerca de Saqqara en Egipto, posiblemente, en veneración a Anubis, el dios del inframundo, esto parece demostrar que tenía un gran número de seguidores.

El arqueólogo y director de las excavaciones Paul Nicholson afirmo “… Nos ha sorprendido el enorme número de animales, esto nos suscita infinidad de nuevas preguntas…”, al parecer, los cazadores de momias, habían dado buena cuenta de un gran número de estos animales embalsamados, al parecer, también encontraron otra serie de animales tales como gatos, zorros, halcones y mangostas, afirmando Paul “… debía ser un lugar muy concurrido y posiblemente hubiese alguna comunidad estable en la zona que se encargaba de efectuar los cultos…”

Pero lo más sorprendente, fueron los restos fosilizados encontrados en la zona, pertenecientes a una extinta criatura marina que se puede remontar a millones de años de antigüedad. Sin poder ubicar concretamente su procedencia.

Estos nuevos datos, refuerzan la idea que propuso el escritor e investigador Robert Temple en su libro “el misterio de Sirio” sobre que el verdadero rostros de la Esfinge era el de un perro y que posteriormente fue re-esculpido con la imagen de un Faraón megalómano, asimismo, Temple afirmaba que el cuerpo de dicha esfinge que históricamente se había atribuido a un león, tiene las proporciones y morfología de un perro.

Como vemos la historia extraoficial parece que cada día se va apuntalando en muchos aspectos.