Ha sido la NASA quien ha hecho públicos los pormenores sobre su plan Asteroid Redirect Mission (ARM), consistente en atrapar un asteroide al vuelo y situarlo en la órbita lunar.
La misión, se ejecutará a mediados de la década de 2020, tendrá como objetivo que una nave espacial robótica ARM, sin tripulación, capturare un pedazo de un asteroide cercano a la Tierra para su traslado a una órbita estable alrededor de nuestro satélite, a fin de que los astronautas puedan explorarlo.
Dado que los asteroides se componen de los restos de la formación del sistema solar, las muestras tomadas por los astronautas aportarán nuevos datos tanto para la investigación científica como para los intereses comerciales de entidades interesadas en la minería de asteroides como fuente futura de recursos.
Además de ello, NASA probará técnicas de defensa planetaria contra la amenaza de colisión contra la Tierra de un asteroide en el futuro.
El método empleado por la misión ARM aplica la técnica denominada como “tractor de gravedad”, basado en la teoría de que toda masa ejerce y experimenta la gravedad, siendo que en el espacio, la atracción gravitatoria (incluso entre masas de tamaño modesto) puede afectar significativamente a su movimiento. En otras palabras, al encontrase con el asteroide y manteniendo la órbita en la dirección apropiada, ARM puede mover lentamente del asteroide por medio de la influencia de su propia gravedad. Aumentando la masa del artefacto mediante la captura de otro cuerpo, aumenta la eficacia del proceso.
En palabras del administrador asociado de la NASA, Robert Ligthfoot: “Será una demostración inicial de varias capacidades de vuelos espaciales que necesitaremos para enviar astronautas más lejos en el espacio, y con el tiempo, a Marte”.
Por el momento, la NASA ya ha identificado más de 12.000 objetos cercanos a la Tierra, de los cuales el 96% tienen dimensiones superiores a 1 km.
Así mismo, NASA no ha detectado ningún objeto de este tamaño que represente un peligro de impacto con nuestro planeta en los próximos 100 años. Sin embargo, asteroides más pequeños pasan cerca de nosotros y algunos podrían suponer cierto tipo de amenaza.