Mundo Desconocido

Apreciar el Humor negro es un síntoma de Elevada Inteligencia

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Si usted es una persona que se suele reír sobre chistes de muertos, enfermos, deformidades, catástrofes, tragedias…, enhorabuena, un reciente estudio ha revelado que aquellas personas que se ríen con el llamado “Humor Negro” tienen un coeficiente intelectual alto.

Al parecer, investigadores de la universidad de Viena, seleccionaron a 156 personas provenientes de diferentes ámbitos y con una edad media de 33 años, a estos sujetos les hicieron una prueba estándar para medir su coeficiente intelectual, acto seguido, se les presento de manera individual, 12 caricaturas del artista Alemán Uli Stein, especializado en el llamado Humor negro.

Los investigadores, analizaron sus reacciones y descubrieron algo interesante, aquellos que mostraron sentido del humor al ver las viñetas, eran más inteligentes, educados y curiosamente, menos agresivos y negativos.

Por el contrario, los que no apreciaron ese tipo de humor, mostraban un Coeficiente Intelectual bajo y un alto grado de agresividad y negatividad.

Así que cuando observamos en ciertas personas intolerancia frente a este tipo de humor, ya sabemos que perfil se esconde detrás.

¿Está usted de acuerdo…? pues si discrepa, lo siento, tiene menos de 100 de CI

(NOTA: La última frase tiene carga irónica para aquellos que no la entiendan)

Fuente de la noticia: the journal Cognitive Processing

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1 comment

  1. No es lo mismo reírse de una viñeta de humor negro (como por ejemplo, las del gran Chumy Chúmez) o un chiste de humor negro más o menos genérico que reírse de una presunta gracia que se burla de la desdicha de una persona concreta, con nombres y apellidos. El segundo caso denotará mucha inteligencia para la Universidad de Viena, pero francamente, me parece repugnante. Se puede ser muy inteligente, y además, un indeseable, es perfectamente compatible.

    Tampoco es lo es lo mismo reírse de un chiste de muertos, así en general, a que alguien haga una broma sobre la muerte de la madre de uno (nunca de la suya, por su puesto) o del cadáver de la madre de uno y que, además, haya quien lo celebre a carcajadas.

    Normalmente aquel cuya madre muerta es objeto de la gracia y de las risas ajenas, no sólo no se ríe sino que la broma y las consiguientes risas suelen resultarle ruines, hirientes, dolorosas ¿Por qué ocurre eso?
    Obviamente, por su Coeficiente Intelectual bajo y su alto grado de agresividad y negatividad; no así quienes se pitorrean de su madre muerta, exponencialmente más inteligentes, educados y curiosamente, menos agresivos y negativos.

    Mejor no mido mi C. I., me temo que debo tenerlo por los suelos.