Hace 2 años, Ben McMahon, un australiano de 22 años que viajaba como pasajero en un automóvil, tuvo la desgracia de sufrir un aparatoso accidente que lo dejó en coma durante una semana, cuando despertó, lo primero que vio fue a una enfermera asiática junto a él, las primeras palabras que pronunció fueron “Enfermera, disculpe, me duele mucho aquí”… pero lo realmente extraño fue que lo dijo en chino, un idioma que pese a haberlo estudiado un poco en la escuela, nunca lo llegó a hablar mínimamente bien.

La enfermera al no entenderle, le entregó un papel y un bolígrafo con el que Ben escribió en perfecto mandarín (Chino) “Quiero a mi padre y a mi Madre, voy a recuperarme”.

Ben, hasta aquella fecha, solo hablaba inglés, los médicos quedaron desconcertados al descubrir los nuevos conocimientos adquiridos de “la nada”, sus padres pensaron que todo se debía a un milagro.

La familia de muchacho afirma que nadie en el entorno familiar habla o ha hablado ese idioma y sienten una gran preocupación por lo sucedido.

La fluidez con la que Ben habla y escribe el chino solo es propia de los chinos y lo curioso es que después de despertar, tardó dos días en empezar a hablar inglés, ya que durante ese periodo hablaba solo Mandarín.

Incluso le han permitido estudiar en la universidad china de Shanghái donde está cursando la carrera de comercio.

Curiosamente, no es el primer caso, en 2010, una muchacha croata de 13 años de edad, al despertarse hablaba alemán como si fuese su lengua materna.

En Julio de 2013, un veterano de la marina de guerra estadounidense, fue encontrado inconsciente en un motel, cuando lo reanimaron, no sabía quién era y hablaba fluidamente sueco.

La pregunta que tantas veces nos hacemos en Mundo Desconocido es “¿la realidad que vivimos es una mera ilusión?”, ¿Quizás son reminiscencias de otras vidas que afloran de manera accidental?… sinceramente, creo que sí.