La verdad, y llegados a este punto, no sé cómo considerar esta noticia que han colgado numerosos medios de comunicación de borrego-masas.

Dicen que Osama Bin Laden, leía libros de conspiración, pero a estos grandes medios se les ha olvidado decir que Obama mintió sobre todo el operativo de la misión de captura del hombre más buscado del planeta, como revelamos nosotros hace años y recientemente lo ha reafirmado un Premio Pulitzer de periodismo, el periodista Seymour M. Hersh.

El Sr. Hersh, quizás cansado de tanta mentira en su veterana carrera como reportero, ha dado un paso al frente diciendo que la versión oficial de la captura de Bin Laden es tan creíble como «Alicia en el país de las maravillas» (poco más o menos esas han sido sus palabras)

Pero, ¿Por qué ponen que había libros sobre conspiraciones? Cuando ni siquiera la operación de captura existió, evidentemente relacionar el integrismo islámico con estos libros, es un primer peldaño para prohibirlos, como lectura poco recomendable… pero… ¿poco recomendable para qué?… pues sencillo, para poder mantener el establishment de mentiras que las versiones oficiales llenan diariamente los grandes medios, medios que obedecen al corporativismo de las grandes fortunas internacionales a las que pertenecen y a las que las interesa sostener un castillo de naipes de mentiras cerca de un huracán de evidencias.

Y.. ¿si Osama Bin Laden hubiese leído el MARCA, o el NEW YORK TIMES…? o ¿tuviese libros de Julio Verne?… quizás entonces, podríamos decir aquellos que pensamos que la conspiración está latente en gran parte de las noticias diarias que estos medios o autores son gratos al llamado erróneamente “integrismo islámico”.

Realmente, me preocupan más los libros que pueda tener la oligarquía que los que pueda presuntamente haber leído Bin Laden.