Todos pensamos que la evolución humana hace cada vez a individuos las inteligentes y adaptados, lo cierto es que según algunos expertos, estamos perdiendo importantes capacidades cognitivas y nuestra estabilidad emocional deja mucho que desear.
Un investigador genetista de la universidad de Stanford, el Dr. Gerald Crabtree, cree que nuestra decadencia intelectual como raza tiene mucho que ver con las mutaciones genéticas adversas. Pero la inteligencia humana está sufriendo por otras razones también.
Fijaos las palabras del Dr. Crabtree.
«Yo apostaría a que si un ciudadano promedio de la Atenas de 1000 antes de Cristo se apareciera de repente en medio de nosotros, él o ella podría estar entre los más brillantes y sería el más intelectualmente hablando vivo de nuestros colegas y compañeros, con una buena memoria, una amplia gama de ideas, y una visión clarividente de cuestiones importantes. Además, me imagino que él o ella estaría entre los más estables emocionalmente comparándolo con nuestros amigos y colegas”
Asimismo, el Dr. Crabtree afirma que en la actualidad no es el más fuerte, el más brillante o el más inteligente el que triunfa, por consiguiente la selección natural de la supervivencia no es aplicable.
Entre otras diversas cuestiones, afirma que el sistema de alimentación actual aditivado produce parte de esa degradación, reduciendo la inteligencia en muchos ámbitos.
Asimismo, los pesticidas apuntan a ser una parte importante del problema, habiéndose notado que por ejemplo los clorpirifos son relacionados con “significativas anomalías” incluso a bajos niveles de exposición.
Se estudiaron 14.000 niños y se encontraron conexiones entre los niños que comían productos procesados artificialmente frente a los que tenían una alimentación más natural, su IQ (coeficiente intelectual) así lo reflejaba.
Asimismo ciertas bebidas azucaradas forman parte también de dicho descenso de IQ.
JL