Por: Javier Pérez Nieto
Hoy quiero compartir con ustedes una cuestión que me parece necesaria. Para los habituales de Mundo Desconocido, el tema relacionado con el hipotético valor de Pi, no será ignorado. Más allá de las fronteras que vienen delimitadas por los confines virtuales de esta página, la discusión es grande. Generalmente frenética y generalmente tan estúpida como estéril.
No seré yo quien venga ha hablarles del valor o no valor del número Pi. Eso a mí no me compete. Aunque reconozco que es un tema más que interesante. De lo que sí voy a hablarles es de un argumento que no obedece a la lógica y que por tanto es falaz. Hoy voy a hablarles de la falacia lógica del falso dilema.
La falacia lógica del falso dilema involucra una situación en la que se presentan dos puntos de vista como las únicas opciones posibles, cuando en realidad existen una o más opciones alternativas que no han sido consideradas. Esto no es exclusivo de una facción o sector poblacional como a menudo se nos quiere hacer ver (a menos que sea el de los falaces, claro), sino que compete a la totalidad el género humano. Y es que ya se sabe: Aquel que esté libre de pecado, tire la primera piedra.
Las dos alternativas promovidas por esta falacia son con frecuencia, aunque no invariablemente, puntos de vista extremos dentro de un falso espectro de posibilidades. Esta falsa dicotomía es una de las maneras en las que el uso del operador lógico «o» es errado. Por ejemplo, y a tenor de una discusión con respecto del valor de Pi, he encontrado en la Red lo siguiente:
“No seas majadero. ¿Cómo te lo diría? Si ese no es el valor de Pi, los aviones se caerían.”
En otras palabras:
Pi es correcto
«o»
los aviones se caerían.

Tal simpleza argumental, máxime cuando hablamos de una pequeñísima corrección, sólo es rebasada por la ausencia de réplica a la misma y el aplauso de los “filofobos (1) ” que andan adocenados.
Además de ello, tal sentencia no contempla el rango completo de posibilidades, ni propone alternativa alguna. Por ejemplo, no plantea la posibilidad de que los aviones funcionen en base a un hipotético valor de Pi, aunque podrían hacerlo mejor en base a otro valor más exacto. Verbigracia:
Pi puede estar errado,
Pese a ello, los aviones funcionan.
Los aviones podrían funcionar mejor,
Si existe un valor más preciso de Pi.
Un falso dilema no tiene por qué estar forzosamente restringido a dos alternativas, pudiendo involucrar tres o más, pero en todo caso se caracteriza por omitir alternativas razonables sin argumentar esa exclusión, ya sea de forma deliberada o de una manera accidental. Generalmente lo primero.
Otros ejemplos son:
1.- Si no hubiera democracia esto sería la ley de la selva. Donde se evita mencionar otras formas de gobierno o promover nuevas alternativas.
2.- ¿Eres un despierto o estás con las fuerzas del Mal? Niega la alteridad y pretende meter en el saco de lo malo, lo indeseable, todo aquello que no pertenezca a un determinado modo de pensar.
3.- ¡Votemos a XXX o se perpetuará la corrupción!
Nada, en absoluto, garantiza que los miembros del partido XXX no sean tan corruptos, o más, que a aquellos que se pretende desbancar.
Así la cosa, ahora conocen uno de los errores lógicos más usuales a la hora de presentar y refutar argumentos. La falacia del falso dilema.
(1) Voz tomada de Xristian Martín Gil. Significa exactamente eso: Amantes del miedo