Expropiacion Alimentaria
Está claro que de donde no hay no se puede sacar, sobre todo hoy que parece ser somos «tecnotrogloditas» (de tecno, «tecnología» y troglodita, «habitante de caverna»), si es que usted lo quiere entender.
Hoy voy hacer una de esas reflexiones que como no puede ser de otra manera me asegurarán un un puesto herético tanto en la ortodoxia como en la heterodoxia ( y creame si le digo que importa bien poco que cualquiera de los bandos me tenga en cuenta).
Hoy voy a hablarles de lo que opino sobre la violencia. Al menos en parte.
Como en ocasiones anteriores decir que lo que yo venga a contar no pretende ser doctrinario de nada ni de nadie, sólo una mera opinión. Que luego ya se sabe.
Tema polémico este de la violencia. Le pondré un caso reciente de la misma: ¿Han oido hablar de la chorrada que es la «expropiación alimentaria» que Sánchez Gordillo y varios sindicalistas han llevado a cabo en un Mercadona de Écija y un Carrefour de Arcos? Pues este es un claro ejemplo, y van a ver porqué. Pero más adelante.
Antes de echar las campanas al vuelo y empezar a espetar asertos tan dogmáticos como delirantes, conviene preguntarse que tal cosa es la violencia.
Siendo que hablamos la cervantina lengua castellana – que ahora se han empeñado en llamarla española en un ataque de jingoismo mal contenido – según el diccionario de la Real Academia Española (ese que tanto le aborrece a más de cuatro) violencia, en sus posibles acepciones es: «La cualidad del violento. La acción y efecto de violentarse. Acción violenta o contra el modo natural de proceder y la acción de violentar a una mujer».
Visto lo visto cabe preguntarse que es aquello de violentar, para tener una idea más clara del tema que vengo a tratar.
Remitiéndome a la misma fuente, más que nada por aquello de la coherencia, violentar es: «Aplicar medios violentos a cosas o personas para vencer su resistencia. Dar interpretación o sentido violento a lo dicho o escrito. Entrar en una casa u otra parte contra la voluntad de su dueño. Poner a alguien en una situación violenta o hacer que se moleste o enoje y dicho de una persona: Vencer su repugnancia a hacer algo.»
Para acabar de esclarecer que es la violencia, considero que ha de verse también cual es el significado de violento. LAs acepciones de tal palabra, según el compendio de la lengua castellana son: «Que está fuera de su natural estado, situación o modo. Que obra con ímpetu y fuerza. Que se hace bruscamente, con ímpetu e intensidad extraordinarias. Que se hace contra el gusto de uno mismo, por ciertos respetos y consideraciones. Se dice del genio arrebatado e impetuoso y que se deja llevar fácilmente de la ira. Dicho del sentido o interpretación que se da a lo dicho o escrito: Falso, torcido, fuera de lo natural. Que se ejecuta contra el modo regular o fuera de razón y justicia. Se dice de la situación embarazosa en que se halla alguien».
Como puede verse la cosa está bastante clara. Analicemos pues los sucesos que más arriba he mencionado para ver si se ajustan a las definiciones de la RAE.
Sintetizando el hecho:
1.- Un grupo de personas violentadas (de genio arrebatado e impetuoso) entran en una gran superficie.
2.- Se apropia de una serie de artículos por los que no pagan (actuando contra el modo natural, regular, de razón y de justicia). Lo cual no sólo los convierte en violentos, sino también en delincuentes1.
3.- A parte de ello una dependienta, tambien violentada, es reprimida mediante el ejercicio de la fuerza bruta. Primero por una mujer (pañoleta negra y antiparras) y luego por un hombre con camisa oscura, que si bien no la lesiona si que la agrede y amenaza. Que dicho sea, si hubiera sido al revés ya me imagino un rosario de doctrinas haciendo hincapié en el fascismo del agresor. Busque el video y documéntese, por favor.
Otros ejemplos pueden ser los majaderos que en el 15-M, a la voz de «no a la violencia» ejercían comportamientos violentos de toda índole, quizás no el del uso de la fuerza bruta desmedida y sin control (que es la que usaban las fuerzas represoras del Estado, que dicho sea monopoliza la violencia), pero sí todos los demás, violentando por acá y por acullá. No nos engañemos ese era su objetivo. Molestar al poderoso. 15-M no sólo no tenía un programa alternativo (sino que pretendía perpetuar el sistema, a ser posible dirigiéndolo sus cabecillas como quedó visto con las manipulaciones de las asambleas), sino que además no hacían honor a la Verdad.
En el ámbito mitológico se me ocurre que Jesús expulsó a los mercaderes del Templo a base de látigo. Un hecho que choca frontalmente con la supuesta prédica de sumisión (que es lo que es el amor, vaya a la RAE) que, siendo insumiso como era, ejercía.
Sin entrar a debatir la legitimidad de la violencia o en la justeza de cada uno de los ejemplos expuestos, considero que la violencia en sí es un hecho consustancial a todos y cada uno de los seres que conforma la creación (tanto da la mitológica como la científica, que al fin y al cabo son lo mismo). El problema que veo es que no queriendo hacer frente a las consecuencias de los actos, se llegue a mentir de una forma tan descarada como se hace: ¿Violento yo?. Sí usted.
Y ya que he dicho esto, preguntarle si no consume cierto tipo de informaciones por aquello de enviolentarse y – perdone la expresión – «emputecerse», y digo bien – contra la villanía propia y la villanía ajena, más que por un ejercicio de índole intelectiva.
El hombre, básicamente, es esclavo de lo cree. Y claro está, de esos polvos vienen estos lodos.
NOTAS:
1.- Según la RAE un delito es culpa o quebrantamiento de la ley. Acción o cosa reprobable o la acción u omisión voluntaria o imprudente (negligencia) penada por la ley.
PS. Si considera usted que este texto es violento: ¡Enhorabuena!. Así mismo, por aquello del morbo y la consecuente violencia (aquellos que se sentirán ofendidos), creo habrá un exponencial aumento de los comentarios que de ordinario suelen hacerse. Como nos vamos a reir.



