Cerca de la ciudad rusa de  Chelyabinsk, próxima a los montes Urales, se ha encontrado un misterioso esqueleto con 2000 años de antigüedad, la noticia, inicialmente, parecería un tanto normal, pero resulta que el esqueleto tenía cabeza de cono, similar a los cráneos de Paracas (Perú) o a la estirpe de Akenaton, algo que nos recuerda a las declaraciones de Karen Hudes, la ex ejecutiva del banco mundial que afirmaba que el poder económico mundial estaba dominado por seres con cabeza alargada denominados los Homo Capensis.

Evidentemente, los arqueólogos se han apresurado en afirmar que lo que realmente sucede es que deformaban sus cráneos artificialmente, algo que en paracas según las fuentes oficiales solían hacer de manera habitual, lo que ya no nos explica la ciencia oficial es como pueden deformar su cráneo y aumentar su capacidad craneal… por mucho que se deforme, la capacidad volumétrica cerebral se mantiene, algo que no sucede con los restos de estos ejemplares que van apareciendo en todo el globo.