Científicos, Colaboraciones, Curiosidades, Liberación, varios, Minientrada
El hombre que iluminó el mundo.
Tras unos cuantos días ausente, dedicado a la investigación de diversos temas, quiero llamar su atención sobre un hecho que considero bastante llamativo y con unas implicaciones más que evidentes. Hoy voy a comentarles algo acerca de
Nikola Tesla, científico serbio nacido en Smiljian, promotor y padre la electricidad comercial. Es conocido (pese a que algunos digan que no, por no saberlo ellos, baste decir que que la unidad que mide la densidad del flujo e inducción magnética del Sistema Internacional de Unidades es el Tesla, pero ese es un conocimiento no muy de andar por casa, claro) por sus numerosas y revolucionarias invenciones en el campo del electromagnetismo.
El efecto de transmisión inalámbrica de energía a receptores electrónicos (demostrado por el científico en 1893), sus contribuciones a la robótica, el control remto, el radar, las ciencias de la computación, la balística, la física nuclear y la física teórica son de sobra conocidos.
La fama de Tesla rivalizaba con la de cualquier inventor o científico en la historia, pero debido a su excéntricidad y a sus afirmaciones aparentemente increíbles sobre el posible desarrollo de innovaciones científicas y tecnológicas, fue relegado al ostracismo y considerado un científico loco. Muchas de sus teorías, esgrimidas por gente falta del escrupulo mínimo y necesario han servido para justificar delirios relacionados con temas ocultistas producto de la mente de estos sujetos y no del estudio de los mismos. De hecho, el monstruo que es la Nueva Era, envilece a tan insigne sabio cada vez que lo menta.
Puede decirse, sin género de duda alguna, que Nikola Tesla ha sido una de las figuras más decisivas para el progreso científico y tecnológico de la humanidad en toda la historia conocida y parte de la prehistoria que podría haber llegado a más de no ser porque Thomas Alva Edison cospiró en su contra. Tesla, autodidacta como era, multidisciplinar, fue uno de los fundadores de la industria eléctrica, el padre de la corriente alterna (ganando en justa lid, y por la mano, a Edison) así como el inventor de la radio (como dictaminó en 1970 el Tribunal Supremo USA frente a la controversia suscitada por los herederos de Marconi, que sólo fue un pechero de Edison). Nos legó los altavoces, las luces de neón, los mandos a distancia o los alternadores.

Por aquello de que no hay mal que cien años dure («ni cuerpo que lo resista», que diría Mario Moreno) un grupo de personas decididas a reivindicar su figura y su obra ha conseguido una hazaña del calibre de las que Tesla solía ejecutar, recaudando 800.000 dólares en menos de una semana (ya han superado el millón).
Si lo desea, usted puede sumarse y contribuir aquí, página que me hace gracia por su simpático lema, que reza: “Vamos a construir un maldito museo para Tesla”
La idea es adquirir Wardenclyffe Tower, en Nueva York, donde en tiempos estuvo situado hasta 1917 el laboratorio de Tesla, y que actualmente se encuentra a la venta por 1,6 millones de dólares con el propósito de convertir el recinto en un monumento histórico visitable y que permita conservar y transmitir el legado de Tesla, que no fue poco.
Parece que es más productivo «mover el hongo» que decir a los demás lo que tienen que hacer – como desde hace algún tiempo se viene demostrando – y parece, también, que aquel hombre que iluminó el mundo, ahora, brillará con luz propia.
Si les interesa la figura de Tesla les propongo escuchen el siguiente audio.
