La historia que nos han contado sobre la creación del primer Hombre y la Primera mujer, no es del todo cierta, afirma el profesor en lenguas semíticas de la Universidad Judía Americana en Maryland, Ziony Zevit, por lo visto, el relato concerniente a la creación de la mujer, esta erróneamente traducido, quizás de manera consciente o inconsciente.

Según este lingüista, la palabra que ha sido traducida del antiguo testamento como “Costilla” es “tsela” que no significa tal cosa, al parecer, ese término, afirma Zevit, significa literalmente “los miembros que salen hacia los lados de un cuerpo humano en posición vertical – las manos o los pies, y – para los hombres – el pene”.

Asimismo afirma Zevit: «De estos apéndices, el único que carece de un hueso es el pene.», todo debió surgir a raíz de un libro de este profesor titulado ¿Qué sucedió realmente en el jardín del edén?

Han sido varias congregaciones de distintas religiones quienes han puesto el grito en el cielo (y nunca mejor dicho…) con esta revisión bíblica, uno de ellos fue Elon Gilad quién en un artículo, afirma no estar de acuerdo con tal interpretación.

La cita bíblica en concreto se sitúa en Génesis 2:21 y dice exactamente lo siguiente:

-Entonces el Señor Dios hizo caer sobre el hombre un profundo sueño, y cuando este se durmió, tomó una de sus costillas y cerró con carne el lugar vacío.-

Al parecer, este lingüista y estudioso bíblico, también afirma haber encontrado la exacta ubicación del Jardín del Edén, alegando estar situado cerca del lago Van ubicado al este de Turquía.

La polémica está servida…